Persiste el temor a AMLO

22 de Junio de 2007 ÍNDICE POLÍTICO FRANCISCO RODRÍGUEZ

El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.

Francisco de Quevedo

UNA VERDADERA ESTUPIDEZ de quien lo ordenó y otra, aún mayor de HSBC por cumplir la orden. Cancelar la cuenta de la Asociación Civil Honestidad Valiente, en la que sus seguidores depositaban recursos económicos al gobierno en la sombra que encabeza Andrés Manuel López Obrador, sólo puede ser calificado como una verdadera estupidez.
No es esta la primera, por supuesto. Ya en marzo del año anterior, el mismo banco extranjero Hong Kong Shanghai Bank Corporation, con sede en Londres, también canceló las cuentas radicadas en su sucursal de San Cristóbal las Casas, en Chiapas, en las que se recibían aportaciones para las comunidades zapatistas, lo que fue criticado mundialmente, pues en los hechos contravino la campaña publicitaria que esa firma financiera publicita en el orbe de apoyo a las comunidades indígenas y al medio ambiente en que estas habitan.
"Por así convenir a sus intereses". Con tal fórmula escondió HSBC la decisión –que no "su" decisión-- de cancelar las cuentas de los nuevos insurgentes mexicanos, quienes con justeza han denunciado que ahora ya no sólo existe un cerco informativo para intentar contener a López Obrador, ahora también se intenta colocarle otro de carácter económico. Para que no pueda realizar sus desplazamientos por la geografía nacional.
En teoría tal es una táctica acertada. Pero el objetivo es erróneo.
Cortar la fuente de financiamiento de grupos delincuenciales que obtienen enormes cantidades de numerario cual producto de sus actividades ilícitas ha sido clamor desde que, por ejemplo, el señor Calderón dio arranque –tras dar el pitazo a quienes perseguiría— a su pretendida guerra en contra del narcotráfico.
Pero ahí sí que ni HSBC ni ningún otro de los desacreditados bancos extranjeros que operan en México han recibido la orden de congelar recursos, cancelar cuentas, en las que evidentemente "lavan" día a día.
Nunca van a decir que "por así convenir a sus intereses" nada más manejan recursos con origen y destino claros. Jamás.
Y esto, claro, porque en el sector oficial de las finanzas mexicanas, pero sobremanera en el sector político, tampoco ha habido orden de que así lo hagan.
Lo peor de todo es que HSBC y quien dio la orden de acorralar económicamente a López Obrador, pierden y nada ganan. El banco en imagen, claro, pero también en desconfianza del público ahorrador al que, por cuestiones meramente políticas, pueden ya no cancelarle, lo peor, hasta congelarle los recursos que en ellas tenga depositados. Por razones políticas, subrayo.
Y quien haya dado la malhadada orden, por supuesto. Porque evidencia que López Obrador sí es un contrincante a temer, contradiciendo lo que sus corifeos repiten periódicamente: que está acabado, que no tiene seguidores, que ya pa’ qué.
Aún con toda clase de cercos a su alrededor, ¿de verdad, en serio, no temen que a AMLO le asista la razón? ¿La superior razón de Estado?
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